En este día de mierda les acerco un disco que siempre logra arrancarme una sonrisa. A base de guitarras filosas apoyadas en una batería firme y ajustada la música acompaña letras cargadas de ideas simples, concisas e (valga la redundancia) inocentes. Cantos a la amistad, la creatividad, la autogestión, al valor de las ideas y la experiencia, sin olvidarse de las temáticas actuales de la sociedad argentina (como la represión ilegal, el control de la producción, y las injusticias historicas cometidas a principios del siglo pasado) se montan en un sonido hardcore y skater rock que pega de diez. Si escuchando el tema Quince años no les dan ganas de salir a andar en skate, es que no tienen sangre en las venas. He dicho, salud y anarquía!(?).
