Volvemos al ruedo luego de un largo parate debido a la colgadez característica de este humilde servidor. Esta vez con el primer album de estudio de este muchacho que creo ya tuvo su bautismo de fuego en este blog. De todas formas da para repetir. Buen album, discreto para algunos y sensacional para aquellos que sufren del mal del corazón roto.
Aprovechando la reunión de estos muchachotes originarios del barrio Piedrabuena (Buenos Aires), cerca de General Paz y Richieri, me atrevo (?) a postear este disco, el tercero y-hasta el momento- último de Viejas Locas, editado allá por 1999. Uno de los primeros cd's de rock que escuché en mi vida, quizás el menos ortodoxo que realizaron las Viejas, incluyendo de hecho, algún que otro reggae ("Legalizenla") e incluso un tema punk ("Una piba como vos"). Un discazo sin duda alguna.
Banda sonora de la película protagonizada por Robin Williams, ambientada en el contexto de finales de la década de 1960. Un puñado de canciones inoxidables, símbolos de una época no tan nihilista y escéptica como la que vivimos y mucho más comprometida, hete ahi el nombre de la película...
Queridos queridos y queridas: haciendo efectiva mi unión a este conspicuo grupo de masones dedicado a ofrecerles música e información (poco) confiable, para la cartera de la dama y el bolsillo del caballero, hago entrega de este discazo del difunto "hombre de negro". Se trata de una compilación con grandes temas de este mostro de la canción americana, ácido, drogón, y cristiano. Cantó como pocos sobre la decadencia americana, la pobreza, la desigualdad social y las ironías de la vida. Disfrutenlon.
Último disco (2007) de uno de los artistas con mayor crecimiento, en Norteamérica, de los ultimos años. John Mayer aporta una buena dosis de optimismo, romance y desamor todo mezcladito con su excelente manera de hacer sonar a la guitarrita y en donde ''logra fundir lo mejor del sentimiento, la sensibilidad y el sonido de la música Blues con la música Pop'' (según la propia descripción del artista). Apto para todo tipo de público y ocasiones.
Seguimos con la música negra porque nos cabe demasiado, es la realidad, aunque en esta oportunidad nos corremos de las carreras consagradas y reconocidas para acercarles, traído desde Nigeria -léase naishiria-, a Keziah Jones y su guitarrita. En este disco Keziah hace un recorrido por los clásicos sonidos de raíces negras divirtiéndose a cada paso, para lo cual introduce en su funk una especie de slapping de guitarra por llamarlo de alguna manera, y hasta los temas más blueseros no llegan a perder la sensualidad y el movimiento.